martes, 29 de noviembre de 2011

Escritura automática #2

“Nos gustará estar muertos”, concluyo mirando a las nubes tras una larga conversación contigo que nos ha dejado los ojos rojos. Me alejo pensando que el banco es de madera y la brisa me rodea pero no me toca y que el banco es de madera. Existe un túnel que conecta nuestras mentes, al que sólo podemos acceder mediante grandes cantidades de dolor dolor dolor dolor. Me miras entonces arrasándome sin pestañas, y siento como todos mis sistemas se reinician. Dejo atrás todo. Te miro, por primera vez como soy. Te miré, por primera vez como era. Y en una herida con forma de corazón introduje los químicos. No tiene sentido seguir concentrándose en las tareas cotidianas, en exterminar los grumos, en blandir el cuchillo, en elevar la presión del agua y tratar de acertar con la temperatura. Ya no tiene sentido cortarse las uñas, peinarse o tratar de quitarse los restos de comida de entre los dientes. Mi reloj hace tic-tac mientras sus agujas hipodérmicas se me hunden en la piel. El banco es de madera y tu pelo no eres nadie me lo estoy inventando todo. Sólo hay una ventana y un hombre que mira y a lo mejor una correa y un perro y algunas estrellas. No. Sólo hay un ordenador y una estufa y pocas horas por delante para dormir. No. Sólo estás tú y ese banco y algunas nubes. Y diluyo una cucharilla de azúcar en el café, me ajusto la corbata y salgo por la puerta, cojo el ascensor, bajo al garaje, entro en el coche… y cuando salgo del coche ya estoy en otro edificio, sin necesidad de exponerme a la luz del sol, sin necesidad de dejar de verlo todo a través de una ventana o de una pantalla o de unos ojos. Si me tocara la lotería ahora mismo, ¿se acabarían mis problemas? La música me pondría triste mientras abultan los billetes en la cartera. Si pudiera ser más humilde, más sabio, más guapo, menos aparente… ¿se acabaría mi rabia? Podría destrozar una tabla ahora mismo con mis dientes. Y seguiría supurando amor por todas las cosas mientras en mis encías hay astillas que se clavan. Te vuelvo la espalda y me alejo. No. Tengo que irme a dormir. Todo esto es ficción. Es más, son sólo palabras. No. Todo esto es un vudú de otra cosa.

1 comentario:

  1. De ilusiones con palabras vive el hombre a veces. Me quedo con eso, también.

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