domingo, 30 de octubre de 2011
sábado, 29 de octubre de 2011
Los peligros del humor negro
miércoles, 26 de octubre de 2011
MGMT - Congratulations
¿Cómo habrán quedado todas aquellas hordas indies a la espera de un segundo disco de MGMT plagado de nuevos hits que bailar en las fiestas más modernas de la ciudad?
Si lo fácil hubiese sido hacer un disco continuista a la formula “Oracular Spectacular” (2008), con nuevos singles deudores de los macro-coreados “Kids”, “Time to Pretend” y “Electric feel”: No lo encontraran y muchos pensareis: ohh! pero que me cuenta este tipo si los escucho todos los sábados noche en el bar.
Andrew VanWyngarden (guitarra y primera voz) y Ben Goldwasser (teclado y voz), dan una vuelta de tuerca total, presentando lo que podríamos llamar como un nuevo debut. La incorporación de Sonic Boom (productor) deja clara influencia, ya sea en la labor de productor del disco o como gurú del grupo; sumergiendo a los miembros de MGMT en cauces “triperos” totalmente diferenciales al disco predecesor.
El disco nos conduce alternando vuelos altos con descensos a pasajes psicodélicos con aromas a infantil adolescencia -divertidos circos- deudora de los teclados de Ray Manzarek (The Doors) entremezclada con las idas de cabeza del juglar contemporáneo Tim Buckley. No es un disco de primera escucha, pero tiene aquello que te incita a abrir de nuevo la caja del disco, sacarlo, depositarlo en el reproductor para darle seguidamente al play y detenerse una media hora para escuchar. Como bien dije, no es un disco de singles, pero a la hora de poner el disco entre el colectivo de gente que me rodea, he podido intuir especial emoción en temas como Someone's Missing y la sorpresa de una noche en un bar Brian Eno.
Sin ninguna duda, “Congratulations” (2010) es uno de esos discos que me pondría para salir a dar una vuelta al parque.
domingo, 23 de octubre de 2011
Sentimiento distinto
sábado, 22 de octubre de 2011
FIZ 2011. Parte 2: Frotaba y frotaba.
Todavía concentrados entorno al coche en Arzobispo Apaolaza 28, era el momento de regresar con un buen bocata en mi mano derecha junto a un cubata en la izquierda. Estábamos despiertos, preparados y más que mentalizados. Debate abierto entre la asistencia a James o Chelis, para mi el debate no existía, tenía bien claro que James (grupo cabeza de cartel) no me proporcionaba ningún tipo de emoción por el que asistir a su espectáculo –me compre un par de discos para probar- y llevaba mucho tiempo que andaba buscando la asistencia a una sesión de Chelis, encontrando en esta noche el lugar ideal para ello. Subía las escaleras intuyéndose lo que parecían las últimas notas de la sesión anterior de Pendejo dj, haciendo cumbre en el lugar donde se podía escuchar a todo el mundo en los cortos intervalos de silencio que otorgaba la música decir: “yo nunca, jamás…pero hoy”. Ahí estábamos, cuatro o quizás cinco o seis, abriéndonos hueco y colándonos hacia las primeras filas con un creciente hormigueo que comenzaba a reinar mi cuerpo como preludio al maravilloso caos que tenía que llegar a continuación. Al mismo tiempo, un larguirucho con barba comenzaba a enchufar sus aparatos. No lo podía creer, por primera vez me encontraba ante una situación en la que un dj sacaba a través de sus platos ritmos y sonidos que se correspondían a mis ideas e improvisaciones mentales, incluso en algún momento conseguía sacarme las cosquillas pillándome totalmente en cueros –parece que tenían razón los de la Rockdelux-. Estábamos teniendo momentos de gran esplendor fisicoquímico contagiado por toda la sala, como si de una infección de pepinos españoles se tratase. En algún momento que no recuerdo ni se que pudo pasar –imagino que algún tipo de chinamiento colectivo capad de una bomba de humo que nos alejase del lugar- hizo encontrarme en un bazar chino suplicando a una madre con sus hijas por la compasión de vendernos a esas horas de la noche una trascendental botella de cerveza. Utilicé mis nuevas tácticas de persuasión adquiridas recientemente en un curro como promotor en la universidad, puse en acción todas ellas, desarrollando la escena tal y como esta planificada, punto por punto hasta llegar el momento donde ya no se sabe decir no. Todavía me pregunto el porque, pero resulto totalmente catastrófico, nos encontramos en la calle perdidos y sin cerveza –aunque por lo menos hacia buen tiempo-. Definitivamente parece que resulta mucho más simple y fácil engañar a un estudiante universitario/a que a una familia de chinos. Buscando cerveza -nuestra economía no nos permite pagar los precios de las barras del Fiz-, finalmente desistimos o quizás la solución fue encontrarnos en el coche de Nacho para que nos ayudase a calmar nuestra sed. La verdad es que ahora mismo tengo un poco desestructurada la noche, teniendo recuerdos pero sin saber situarlos correctamente en un espacio-tiempo concreto, con lo que muy posiblemente lo que estoy escribiendo no se corresponda correctamente a la noche. Por ejemplo, se de la existencia de un momento –no se donde situarlo- en el cual me encuentro con un tipo (no recuerdo su nombre, solo se que es amigo de Fran) con una magnifica estética Miedo y Asco en las Vegas que me produjo una envidia y admiración, que tuve que preguntarle inmediatamente de donde había sacado esa estupenda camisa hawaiana en verde pistacho. Creo que ya era la hora, se acercaba el momento de la actuación de pony bravo, perdón que el subconciencia me traiciona, llegaba el momento de la actuación de Triangulo de Amor Bizarro. Un desparrame de punk eléctrico, noise, distorsión o todas las etiquetas que les quieras poner, nos sumergieron en una hora intensa de sudar la camiseta, de corear sus canciones, de algún que otro empujón con el de al lado –para hacer la broma, pero siempre con cariño-, de algún lametazo a la novia, de correr repentinamente a primeras filas. Con un sonido entre Sonic Youth y The Jesus and The Mary Chain, nos tuvieron una hora entregados en cuerpo y mente para dejarnos en pleno éxtasis y en busca de un sitio donde poder un rato descansar y dejar evaporar el sudor de nuestras camisetas. Encontrado el sitio ideal donde dejar tirados nuestros cuerpos durante un rato, el siguiente objetivo era no despistarnos en demasía para no perdernos la actuación “psicotrópica” de Delorean. Entramos tarde, pero sin duda en el momento perfecto. Justo entrar para empezar a sonar la famosa Deli, haciendo desaparecer nuestro cansancio acumulado durante la noche e introduciendo y dirigiendo entre el público nuestras piernas hasta el fondo margen derecha. Alguna que otra broma respecto de lo que estaba sonando, además de estar viendo entre el público chicas que excedían el culmen de lo moderno Indie. Aun no siendo santos de mi devoción, su música resulto ser prefecta para el momento y la droga que nos habíamos tomado, pudiendo sacar un gran partido de todo y todos. No se en que tema comenzó –no me conozco la discografía del grupo- pero nuestros odios comenzaron a correrse, surgía de ellos su calida cera acumulada en su interior derritiéndose por el suelo –amarilla, pudiendo ser chapoteada- a la vez que otros riachuelos de cera ascendían desde nuestros odios hacia lo más alto del auditorio, conformándose sobre mi una imagen de sinuosos ríos de cera derretida –de vez en cuando sentía alguna gota caliente caer- como si estuviese visualizando una variación del salvapantallas de Windows en el que comienzan a surgir tuberías por toda la pantalla. Sentía que las chicas de al lado se separaban de nosotros –carapapas-. Esto llegaba a su cúspide, frotaba y frotaba mi cuerpo, al tiempo que por el rabillo del ojo podía ver en un extremo a Chelis, teniendo ganas de acercarme y darle un besazo en la mejilla por el buen momento que me había echo pasar en su sesión, me parecía demasiada distancia que recorrer así que opte finalizar el momento con un abrazo colectivo pillando a todo aquel que estuviese en mi entorno –conocido o no conocido. En corro, abrazados, nos sentíamos y sentíamos la música por nosotros, parecido a aquellos momentos vividos en el concierto de Primal Scream en el FiB, pero sinceramente sin ningún tipo de comparación, hablamos de distintos niveles. Dejándome en tal estado, acabaron, dando por terminada prácticamente la edición Fiz 2011. El cierre del festival quedaba en manos de Kele Okereke, aunque podría haberme ahorrado perfectamente los veinte minutos de asistencia a su sesión y haber estado en cualquier otro lugar de manera mucho más complaciente y mira que era fácil hacerme cosquillas. Subimos arriba, un abrazo con mi prima, reconciliación con el dueño del bar de al lado de casa, Monty me chupa el dedo y pierde todas sus posesiones, finalizamos la velada con unas cervezas en el Jimi Hendrix.
miércoles, 19 de octubre de 2011
Seun Kuti & Egypt 80 – From Africa with fury: Rise
Fela Kuti = Afrobeat: hibridación de jazz, funk, highlife y multitud de otros estilos conjugados entre si.
Seun Kuti recoge el legado dejado por su padre para expandir y llevar a otros límites el afrobeat, introduciéndolo en pleno siglo XXI. Cantos sugerentes secundados por gritos inaudibles de LSD. Una formación de vientos que introducen riffs sin cesar, haciendo peligrar la posibilidad de introducir un virus en nuestro cuerpo que nos haga perder el control del movimiento pélvico. Seun Kuti –compositor, cantante y toca el saxo- se pone al mando de la enorme banda de su padre Egypt 80 para firmar un segundo trabajo colosal. El disco nos sumerge desde el primer segundo en una dinámica de ascenso hacia el pleno éxtasis, sin dejarnos un ápice de descanso (ni lo quiero). Es a partir del cuarto corte Rise, cuando parece que la batería baja algo su trepidante ritmo para sumergirnos durante unos minutos en una atmosfera de purificación mental y emocional –catarsis Aristotélica-. La participación como coproductor de Brian Eno otorga al disco aires de nuevo siglo y un sonido plagado de pequeños arreglos. África tiene un color especial.
miércoles, 12 de octubre de 2011
Panceta crujiente
FIZ 2011: Primera Parte.
Reconduciendo el camino, esta apatía que nos gobernaba –sólo tuvieron que pasar tres o cuatros horas para convertirse en mero recuerdo- no podía más que traducirse en que por alguna inimaginable razón, algo que captase mínimamente nuestra atención haría que llegásemos tarde. Por supuesto, ya podéis imaginar lo que sucedió. ZARAGOZA ♥ JESÚS TE AMA. Vaya fiesta tenían montada los de la secta. ¡No podía ser! ¡Que le den por el culo al Fiz que yo me quedo con estos tipos! ¡Vaya bailes a ritmo de tango! Un desconcierto general del grupo debido a lo que calificaríamos como “subidon” hizo peligrar nuestra presencia en el festival. Solo faltaba Omael repartiendo su “hamor” por todo aquel de cuerpo presente de entre los feligreses. Gracias a dios –nunca mejor dicho- , fueron únicamente ideas momentáneas y fugaces. Pudimos reestablecer la situación –aunque por supuesto, definitivamente íbamos a llegar tarde-. Entrábamos en la Multiusos encontrándonos ante una sala bastante repleta de gente para lo pronto que era y presidida por un grupo totalmente entregado. Faith Keepers -propuesta soul-funk de Zaragoza- se nota porque son ganadores del último Ambar Z Music. Pasaron escasos minutos cuando a mi amigo Monty y a mi nos estaban haciendo perder las composturas y el dominio sobre nuestros movimientos pélvicos. Una firme base rítmica, acompañados de algún que otro destello de genialidad en lo vientos, todo ello conjugado y aderezado en la voz-figura de Borja Téllez, dieron más que argumentos para la gran satisfacción de un público que se pregunto: ¿Por qué no han puestos a estos marchosos tipos a altas horas de la nocturnidad y se dejan de Kele Okereke? Hubiese resultado una apuesta arriesgada por parte de la organización pero podría haber resultado totalmente satisfactoria. Tras un éxtasis inicial, momentos después entraba en escena Standstill. Esta vez solo, sin compañía con la que compartir el juego de intensidad y ruido que nos presentaban estos barceloneses. Tocando básicamente sus dos últimos discos Vivalaguerra y Adelante Bonaparte, sumergieron al público en una atmosfera distinta y propia, dejándome noqueado especialmente en temas como Porque llamas a estas horas y Adelante Bonaparte II. Tendré que marchar una jornada a Barcelona a ver el comentado espectáculo Rooom con el que giran actualmente.
Ahora llegaba el dilema de esta edición, ser cordial y aceptar lo que iba a hacer prácticamente todo el mundo o jugármela a mi propia estrategia –que estaba seguro de que no podía salir mal-. Las puertas de la Multiusos se convirtieron en auténticos ríos de gente dirigidas a ver el espectáculo que se presentaba a continuación: llegaba el turno de Vetusta Morla. Esta vez venían a presentarnos su segundo trabajo Mapas, un disco que ni excita pero tampoco molesta, correcto. Comenzaba a perder algo la noción del tiempo, así que como he dicho, puse en juego mis estrategias. Tomé sabiamente la decisión de pasar olímpicamente de dulces o malditas ternuras –además ya los había visto dos veces- y fui rápidamente al coche de nacho a por mis espinacas y retomar energías. Alguien dijo:
La vida es una espera y no por ganar más dinero, vas a comer dos veces.
Crispy Bacon: yo me acordare toda la vida, el alcohol, sudor, amistad.
Crispy Ruidbalance
BOOM!!
Esto se empezaba a ponerse interesante. Rápidamente el rumor de la futura actuación de Pony Bravo se expandía como el speed a la vez que la ilusión incrementaba, sin saber realmente la veracidad del hecho. Nuestros corazones y mentes comenzaban a adquirir una nueva dimensión que tendría su máximo esplendor en los conciertos que estaban por llegar.
lunes, 10 de octubre de 2011
domingo, 9 de octubre de 2011
Escritura automática #1
viernes, 7 de octubre de 2011
Otra vez.
martes, 4 de octubre de 2011
Escrito de archivo #121844
lunes, 3 de octubre de 2011
Primera Experiencia Laboral
No podía esconder las continuas gotas de sudor que recorrían mi frente. Lo que debía haber sido una rutinaria entrevista de trabajo en un despacho claustrofóbico, se había convertido en una clara insinuación sexual. Ahí estaban, cien kilos de peso de grasa mórbida moviéndose sinuosamente hacia mi, acompañados de varios repelentes movimientos de lengua. ¡Joder Edu! muévete, abre la puerta y lárgate del despacho; pero mi cuerpo no respondía a los mandatos cerebrales. No se si se debía a una total parálisis –estado vegetal- o es que en el fondo tenía el morbo de quedarme y saber hasta que punto podía llegar. Anticipó sus grosos muslos hasta mi silla, inclinándose levemente sobre mi hasta que su lengua hizo contacto sobre mi mejilla derecha impregnándola de un fluido tan espeso que parecía que estuviese carcomiéndome la piel. Depositó su culo sobre la mesa al mismo tiempo que levantaba su falda. Cogió mi mano izquierda -arrastrándome junto a la silla de ruedas hasta ella- e introdujo mis dedos índice, medio y anular en sus labios vaginales. Ostia! Lleva una piercing! Comenzó a moverse con indicios orgásmicos sobre la mesa, a la vez que emitía de vez en cuando algún tipo de sonido –aunque a veces creo que eran los chirridos de la mesa-. La goma de sus bragas apretaba una barbaridad, hasta tal punto que el riego sanguíneo se me estaba cortando y mi libertad de movimiento era relativamente reducida. PUM!! PUM!! PUM!! Llamaron a la puerta y se escucho una voz preguntando por ella, pero la puerta estaba cerrada. En un silencio sepulcral, fue en ese justo instante cuando desperté del shock. Mi cuerpo reaccionaba acorde a mi cerebro -dueño de mis movimientos- era el momento de sacar la mano de aquel pozo y huir...
Por algún motivo que por más que recapacite todavía desconozco: me quede.